INJUSTA IMAGEN DE LA EMPRESA.

Rodrigo J. Zúñiga Morales, Presidente. Cámara regional de Comercio, servicios y Turismo de Rancagua y O'Higgins.

El Directorio de la Cámara Regional de Comercio, Servicios y Turismo de Rancagua y O´Higgins, que me honro en presidir, se siente hondamente preocupado por el escenario nacional y regional que estamos viviendo.

        La seguidilla de reformas, sobre los más variados temas, con un total de más de sesenta, puestos en el tapete por el Gobierno, a través de sus ministerios y reparticiones, han producido una inevitable crispación en los mercados y una incertidumbre en la economía, ante la falta de seguridad que se produce respecto de reglas del juego estables, que han hecho posible que Chile haya vivido treinta años de constante crecimiento.

        La estabilidad jurídica, la certeza de las reglas que nos rigen, la seriedad de nuestra imagen como país ascendente, se ponen en grave entredicho, generando expectativas difíciles de satisfacer en su totalidad, ahuyentando la inversión, paralizando proyectos que se encontraban próximos a su inicio, todo lo cual se traduce en desempleo, inflación y bajo crecimiento del PIB, como lo indican las frías cifras.

        Pero, si lo anterior nos preocupa legítimamente, hay una faceta que es la que más lamentamos, por lo injusta, cual es la imagen de descrédito de la empresa y de los empresarios en que se desenvuelve este escenario inquietante.

        En el lenguaje de algunos personeros gubernamentales y de algunos dirigentes de partidos, abundan las críticas en contra de la empresa, atribuyéndole características generales que la denigran o la ponen en entredicho ante la ciudadanía, desvirtuando su imagen de generadora de trabajo y riqueza para todo el país. Se procura hacer aparecer a la empresa, y como consecuencia, a los empresarios, como los responsables de graves males, lo que no condice con el enorme y honrado esfuerzo que la inmensa mayoría de los emprendedores desarrollamos día a día, con patriotismo y sentido social.

        Como asociación gremial regionalista de empresarios medianos y pequeños del más amplio espectro, nos sentimos afectados injustamente por este tratamiento, por lo cual pedimos y esperamos que no se siga adelante con esta equivocada manera de pretender reformar el país entero: no puede ser a nuestra costa.

        Formulamos un llamado a que el debate nacional vuelva a un cauce de serenidad, de seriedad y de recíproco respeto, sin caza de brujas ni atribución de culpas inexistentes. Solo así podremos continuar adelante la senda virtuosa que ha hecho prosperar a Chile de una manera maravillosa, gracias en una medida no menor al esfuerzo de la empresa y los empresarios, los que merecemos y exigimos respeto.

 

Rodrigo J. Zúñiga Morales

Presidente.
Cámara Regional de Comercio, Servicios y Turismo de Rancagua y O’Higgins.